Juan Carlos I pasará a los Anales de la Historia como uno de los peores y más abyectos monarcas de la Historia; resumen de una época. Mató a su hermano, alejó a su padre de la corona, se vio involucrado en la muerte de su primo, urdió varios golpes de estado en su país, otros tantos en el extranjero, orquestó junto con estamentos militares los GAL, condecoró a todos los dictadores que pudo, también a torturadores y asesinos, traficó con armas y se sirvió de su posición para defraudar su fortuna personal, haciendo más servicio a Suiza que a España. Nos dejó gozar de un maravilloso estado infestado de fascistas en los altos mandos militares, policiales, judiciales, políticos y empresariales, donde los criminales de guerra quedaron impunes y fueron amnistiados sin juicio; evitando el que se reconociese o compense a las víctimas. Esta infestación se convirtió en la oligarquía dirigente actual, a la que después se unieron los representantes de las distintas corporaciones internacionales.
Pero eso no fue lo peor. Su estrechez de miras y codicia personal sitúan a las oligarquías españolas en medio de un conflicto internacional que se dimensiona y crece cada día. Hace 45 años Juan Carlos I canjeó la corona por el Sáhara. A día de hoy, "a 45 años de la entrega del Sáhara: Juan Carlos I canjeó la ex colonia a cambio de poder mantener la corona " 28.4.2021", España se ve envuelta en la Guerra del Sahara por el control de los Fosfatos de Sangre.
En Marruecos se juega un importante partido Geopolítico por la seguridad alimentaria global, a la altura de el control de las reservas de petróleo. Tal vez más. "Tres países, China, Estados Unidos y Marruecos controlan el 67% del total mundial, correspondiendo a Marruecos el 15%"-Ecología Política 2012. Parte de los fosfatos explotados tanto por Marruecos como por USA son sustraídos del Sáhara Occidental. El polvo de estas tierras fertiliza naturalmente amplias zonas del planeta, otros continentes, desde el Amazonas a Europa o África. Las sales concentradas de los fertilizantes contaminan acuíferos y terrenos, generando eriales, aguas muertas, y necesitando constantes rectificaciones químicas. Está pues en juego también la propia funcionalidad de los ecosistemas globales.
Conflicto Militar Internacional
Un conflicto ya no comercial, sino militar abierto pero silenciado por lo que ya se han llamado Fosfatos de Sangre, iniciado el 4 nov 2020 con la declaración del Estado de Guerra del Frente Polisario.
En esta guerra estamos viendo actores como USA, Francia, Israel, China o España metiendo presión política y militar. Más allá del gas y el petróleo está el negocio de los fertilizantes mundiales, las potasas, fosfatos, los compuestos nitrogenados en tierras saharauis. Detrás de los fertilizantes está toda la industria agroquímica trasnacional, los Big-Agri: Cargill, Monsanto, Nutrien, Northwach, Paradeep Phosphates, Ballance-Agrinutriens. Las arenas saharauis son transportadas por todo el mundo y tratadas de mil maneras para obtener los fertilizantes que son consumidos por la agricultura intensiva desde Murcia, Huelva, Castilla y León o Aragón a Nigeria, Nueva Zelanda, Australia, Egipto, India o China, afectando así a la seguridad alimentaria de estos países, y de ahí su importancia geopolítica..
El tamaño de la contienda
Este es el tamaño de la contienda, USA ha enviado su Sexta Flota.
Ha tomado las Islas Canarias como punto de control de las exportaciones provenientes del Mediterráneo y norte de África. Ya está maniobrando y mostrando su dominio de la zona:
Algo sabían. USA posee una base en la frontera Marroco-saharaui, la base de Tan Tan, de 2008, al norte:
Desde 2012 emplea las Islas Canarias como su abrevadero oeste:
Cierra la pinza sur al control de la zona con el plan de construcción de una nueva base al sur de la zona:
Francia mantiene al este un gran contingente en Mali, Sáhara central, para asegurarse el control de las minas de uranio, fertilizantes y el Sahel norte, a pesar de las protestas populares.
"El imponente despliegue militar de Francia: más de 30.000 militares en cinco "esferas" de influencia" 21.1.2021
Marruecos es un fiel aliado de Estados Unidos desde los tiempos de Hasan II y proporciona a sus corporaciones los recursos naturales expoliados a su propio pueblo y al Saharaui. Es tanto aliado como competidor de España:
"Marruecos ofrece a EEUU una base para cerrar Rota: Mohamed VI da facilidades a los americanos" 2020
En este estadio de la contienda España provee de armas tanto a Marruecos como al Frente Polisario mientras negocia con Mohamed IV el futuro de las empresas que explotarán las potasas y fosfatos. Todo en su sitio:
Rusia no se ve tan afectada ya que su agricultura es extensiva y se desplaza hacia sus distritos siberianos. China no parece pronunciarse, aunque tarde o temprano se verá afectada. Todos tienen un plan.
Extractivismo trasnacional, el nuevo Colonialismo
Los intereses de España son muy claros:
Representan a los intereses europeos y se posicionan en contra de los intereses marroquíes; y de los saharauis.
Como se puede comprobar, el maldito Ibex35 se sitúa detrás de la mano que mece la cuna. Aquí algunos infames protagonistas: Abengoa/Javier Benjumea, Acciona/JM Entrecanales, Gamesa-Siemems/ Andreas Nauen. Aunque también otras menos conocidas como FMC Foret/Mark Douglas-Javier Carratalá, Jealsa/Elena Chamorro, EuroPacífico, Granintra/Luis Jimenez Chirino, IsoFotón/Carlos Zambudio Jimenez, Ership/Gonzalo Alvargonzalez Figaredo, NETMAR/Ángel Riva Fierro, Meripul/Conrado Merino Inyesto o Troulo entre muchas otras. Todos ellos comparten un conglomerado de intereses más allá de lo monetario, sino lo estratégico, ya que está en juego el control del comercio en la zona y el acceso a alimentos a bajo precio que le interesa a países como Alemania, Francia o USA. Por separado no, pero juntos son capaces de mover la maquinaria estatal española que permita un despliegue de fuerzas militares en la zona.
Conflicto silente, guerra proxy
Lo que va a suceder en los próximos años en Marruecos y el Sáhara, en liza por los recursos naturales, afectando a Argelia, Mali e incluso Túnez, es resultado directo del proceso de descolonización y Recolonización en ciernes. Este proceso colonizador en España se llamó Imperio y el descolonizador Decadencia del Imperio. Este nuevo movimiento recolonizador se llamará desastre.
Los intereses de España vuelven a ser transmediterráneos y se vislumbran conflictos abierto con envío de tropas en el medio plazo. España, los empresarios explotadores, ansían los fosfatos, a mandato estratégico de las potencias europeas, cuyo acceso les fue cortado por culpa de la pueril Maniobra del Bribón. Si el Sáhara hubiese sido debidamente descolonizado las empresas españolas abrían explotado con tranquilidad esos recursos y conseguido un gran premio geoestratégico, manteniendo una postura defensiva y de contención contra Marruecos. Lo cuál le habría dado acceso a otro tipo de contratos y prebendas, como canjes por cupos pesqueros, agrícolas o hidrocarburos. Un As en las negociaciones internacionales. La pérdida no solo fue milmillonaria, fue estratégica, comparable a perder el Estrecho de Gibraltar. Esto lo pueden entender hasta los fascistas más fanáticos.
Demasiado poder sobre una sola persona. Debido a la torpe y codiciosa maniobra del Borbón ladrón las oligarquías españolas, representantes de poderes internacionales interesados en la liza, solo hay que ver la composición de sus consejos de administración, entran en conflicto con Marruecos, siendo USA el árbitro. Han de adoptar una postura ofensiva, lo cual implica propio desgaste; disminución de beneficios y asunción de pérdidas de todo tipo. Para ello necesitan apoyo militar. Para poder justificar el intervencionismo
-arman a Marruecos y al Sáhara,
-promocionan el conflicto e
-interrumpiendo la explotación de recursos, forzando la intervención de terceros; léase OTAN.
España regala armas a Marruecos, un regalo envenenado. España proveerá de armas a cambio de commodities y dinero, sangrando a ambos adversarios. Para ello es imprescindible aumentar la tensión entre los púgiles; la cual suele implicar atentados en ambos países, posiblemente usando alguna fracción de la red Al-Qaeda/Stay Behind.
Este rearme será contraproducente estratégicamente en un futuro. Pero a quién le importa, si por ahora cuadra el balance trimestral. España, granero de Europa, cuenta con el apoyo de la UE, y llegado el momento jugará su carta con la OTAN, lo cuál le da ventaja.
Si esta guerra no ha trascendido es por una parte por el cerrojo mediático, ya que las mismas empresas que invierten y financian a medios masivos son las que invierten y financian a las Agroquímicas y empresas expoliadoras: banca armada como BBVA, Banco Santander, LaCaixa Bank; el propio Ministerio de Defensa de España; fondos de inversión, cobertura y capital riesgo internacionales como Black Rock, Vanguard, Capital, JP Morgan, Berkshire Hathaway. Y la política de reclutamiento profesionalizado, que transforma al ejército estatal en un ejército mercenario al servicio de estas oligarquías; que cubre de un manto de opacidad e impunidad toda intervención militar. Estamos en la fase silente.
¿Cuándo veremos un conflicto abierto?
Es decir ¿Cómo se genera un casus belli? Atentados y terrorismo. ¿Cómo se alimenta moralmente una guerra? Fascismo. El auge del fascismo en España, Francia, Italia, Alemania, no es casual. Esta situación Recolonial no se daba en las décadas de los 80s ni 90s anteriores.
El conflicto se recrudecerá, pero desconocemos los términos y los tiempos. Si intuimos cómo lo hará. El hito será el primer atentado en España que salte a la opinión pública; bien de falsa bandera o real, o a intereses españoles en el extranjero. Cuanto se produzca, los rotativos corporativos se pondrán a vomitar su infoxicación habitual. Algún partido fascistas, PP, Vox, el mismo PSOE, gobernará en contra de la población y comenzará la represión dura de las protestas, planteando escenarios más similares a los de la Guerra de Melilla de 1909 que a los de No-a-la-Guerra de Irak en 2004. Esperemos equivocarnos, pero el escenario es muy posible. La corona de Juan Carlos I va a costar muchas más muertes a Felipe VI. ¿Aguantará?
Desde un punto de vista meramente pragmático la Guerra del Sáhara se encuadra en en las luchas por mantener el sistema Capitalista-Petrolero, caracterizado por: energía barata, centralización de la producción, intensivismo e industria a escala mundial. En el nuevo contexto de escasez de energía de alta densidad, de hidrocarburos y plásticos -pico del petróleo- post covid19, supondrá que la menor energía para transporte disminuirá la intensidad de la producción y distribución de mercancías. Esto avoca a una descentralización de la producción, incluidos alimentos, y un desescalado; la desglobalización y la creación de bloques económicos. La importancia de los fosfatos mundiales puede que tenga un pico, pero disminuirá en el largo plazo, y una aventura militar solo serviría para gastar recursos que de otro modo servirían para una reacomodación mucho más lucrativa. Pero claro, esta descentralización supone una pérdida neta de poder, a la cual las empresas y gobiernos aludidos no están dispuestos.
La realidad es tozuda, cuanto más se empeñen en sus aventuras militares más rápida será su caída, porque más rápido perderán apoyos, quemarán sus recursos y aumentará la resistencia interna al régimen; y antes nos acercaremos a nuestro momento revolucionario.
No van a parar hasta destruir el planeta.