Protegiendo al ciudadano y poniendo el cazo:
El Tribunal Supremo nada menos condena como "delito contra la integridad moral" en vez de "tortura", "lesiones" o simplemente "vergüenza". Así se protege y se sirve al ciudadano.
La misma condena les caería se le hubiesen pegado un tiro en la sien.
Dos mossos d’esquadra han sido condenados a un año y tres meses de prisión por un delito contra la integridad moral. El Tribunal Supremo considera que los dos agentes, Fausto Ricardo Hermida Pino y José Luis Cabrera Soriano, cometieron “una agresión injustificada, abusiva e indigna de un agente de la autoridad y, desde luego, que está en las antípodas de las precisiones de comportamiento de la policía” cuando apalearon a un hombre que supuéstamente había estafado a dos empresarios a los que conocían, en Figueres.
Los policías estaban en horario de trabajo y se habían trasladado hasta el lugar en el coche oficial.
La paliza ocurrió sobre las 20.30 del 12 de marzo de 2010. Los agentes acudieron a la sala de juntas de la empresa Grúas Font, en Santa Llogaia de Alguema, propiedad de los hermanos Alejandro y Josep Maria Font Busquets. Al poco, llegaron estos acompañados de Justin Hapi, de quien aseguraban que les había estafado 37.000 euros. Allí los policías, según el Supremo, le dieron “un gran número puñetazos y patadas” a Hapi a modo de venganza.Indulgenicas Judiciales
Los agentes fueron inicialmente condenados por la Audiencia de Girona a una falta de lesiones, por la que debían pagar 720 euros. Los policías también serán inhabilitados durante un año y tres meses.
El tribunal también eleva a dos años de cárcel la condena a los dos empresarios por detención ilegal. Inicialmente, la Audiencia les había condenado a un año y once meses, porque les aplicó el atenuante de reparación del daño, por indemnizar a la víctima. El País.Conclusiones
El Tribunal Supremo nada menos condena como "delito contra la integridad moral" en vez de "tortura", "lesiones" o simplemente "vergüenza". Así se protege y se sirve al ciudadano.
La misma condena les caería se le hubiesen pegado un tiro en la sien.